La decoración es la forma de distribuir los espacios internos del hogar. Se logra colocando diferentes objetos que trabajan de manera armónica para brindar una sensación agradable a la vista, en un proceso personal.
La decoración del hogar representa a las personas que habitan la vivienda, y por tanto, debe resultar acogedora y confortable para los mismos.
Antes que nada, la decoración debe contemplar los gustos de todos los habitantes del hogar.
Los accesorios tienen un lugar importante en el diseño de interiores, tanto los elementos decorativos como los artefactos de iluminación, la tapicería, etc.
La distribución apropiada de los diferentes elementos de los ambientes, la buena elección del mobiliario, lograr un estilo propio, contribuyen a crear un hogar acogedor y sereno.
La elección de los colores tiene incidencia en la sensación que los espacios provocan. Los colores claros dan la impresión de amplitud, además de aumentar la luminosidad.
Consejos para la decoración del hogar:
La decoración del hogar, se basa en el espacio habitable, donde pasamos la mayor parte del tiempo. Debe atender a las necesidades de las personas que la habitan, al estilo de vida y a las relaciones con su entorno.
La decoración del hogar
La decoración de interiores es un recurso para lograr efectos particulares en las viviendas. Es imprescindible que exista un equilibrio en la decoración, debe darse una armonía entre las distintas partes, que contribuye a crear una impresión agradable. Este es el principio rector de todo emprendimiento decorativo.
Debe existir un equilibrio visual entre los diferentes componentes de los ambientes, de modo que todos tengan el mismo peso dentro de los sucesivos agrupamientos. El conjunto de cada ambiente debe transmitir paz y calidez a quienes lo ocupan, para hacer más confortable la vida en su interior.
El uso de los colores tiene gran importancia en la definición de los espacios, una habitación que tenga el mismo color en todos sus elementos, resultará plana y sin interés. En cambio, una habitación multicolorida, sin un criterio equilibrador, resultará caótica y agobiante.
Por este motivo, debemos seleccionar colores que se complementen y que provoquen la sensación que deseamos. Por ejemplo, para agrandar una habitación, elegiremos el blanco o colores muy pálidos, como el celeste, crema, entre otros.
Las texturas también tienen incidencia en el efecto visual, no es lo mismo decorar un baño, que un dormitorio, las texturas del dormitorio deben priorizar el descanso y el relax, mientras que las del baño, deben ser impermeables e higiénicas.
El mobiliario también tiene importancia, no debemos atestar los espacios con objetos, sino emplear los necesarios, los muebles se adecuarán a la función que de ellos se espera.
